Corría, corría tanto, por los andenes del subte, por todos los andenes, saltaba por las vías y seguía corriendo. Corrí todas las estaciones, ví todos los colores. Traspiraba. Me escapaba. Algo me perseguía y no sabía que era. Quién era. Como era.
Lloraba, mientras corría, y de mi pierna salía sangre, unas pocas lágrimas caían de mis torpes ojos.
¿Será el ladrón de carteras que un día antes descubrí en el subte que se metío en mi sueño para molestarme?.
Él me dijo que abrí los ojos, me miro y le dí miedo.
Yo recuerdo solo que me dí vuelta.
El sonambulismo es un problema.
Entonces cuando me desperté ví qué no habías dormido con nuestros pies enrredados,me dió risa, me dió ternura, me dió algo...y me asusté un poquito.
Porque la noche anterior, cuando me desperté llorando y ví que no estabas a mi lado, todo era un sueño me sentí angustiada.
Como anoche, en mi sueño, que angustiada me escapaba del hombre sin rostro.
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