sábado, 8 de febrero de 2014

Asi estamos

Todo marcha bien. Convivimos entre libros y instrumentos. Cada vez mas de cada uno. La mudanza no se termino aún, nos faltan cosas y de a poco las iremos sumando. La casa, que ya no tiene mas gatito, porque Pluton (si como el gato negro de Poe) falleció a las dos semanas de que estuvo con nosotros. Pluton, estaba enfermo, tenia sarna y no podía ir al baño bien. Fue muy doloroso, era el gatito que quería, era muy chiquito, dimos todo por el, lo llevábamos todos los días al veterinario, pero no hubo forma. Pronto vendrá otro, un gatito también negro, con nombre musical, pero sano, estamos viendo si estamos "aptos" para la adopción, esta semana nos dicen.
Peleamos entre la economía y la organización, no es fácil, y si bien ambos venimos de casas en donde siempre ayudamos, hay que organizarse, mas cuando se arma una casa de cero no?
Seguimos soñando con viajar (este año fue leve por la mudanza, unos días en San Pedro, lugar que no conocía y me encanto, fue todo antes del desastre de la inundación. Creo que el próximo no lo dejo pasar, soñamos con un Sudeste Asiático.)
También esas noticias que llegan de la nada, el casamiento de una de las amigas de la infancia (en un mes y luego fiesta en Córdoba en Octubre), organizar y organizar, otro casamiento mas. Algún recital y el que quiere pasar nuestro aniversario viendo al Indio en Gualeguaychu. Lo que hace el amor. Una admiradora de Soda Stereo y de Cerati en medio de Ricoteros, igual soy de la segunda camada, o quizás mas, pero no creo en las rivalidades, ambos me gustan y esta muy bien.
Entre que ahorramos y buscamos mesa linda y futón para recibir amigos, nos reímos.
El complemento es esencial.
Él cocina, cada vez le gusta mas. Yo empiezo a preparar postres, de a poco. Los platos son míos y la mesa de él.

Mientras él toca la melódica, en un día donde llueve y hay sol cada diez minutos, escribo después de mucho tiempo, (creo que aún no encontré el lugar para hacerlo en mi nuevo hogar) (¿Sera la cocina? ¿La habitación? apuesto a la cocina, cuando la mesa inicial vuelva ahí), pero de a poco me animo y esperando a no cancelar otra vez, este contrato que tengo con la escritura. Tengo que animarme. Esa pila de escritos que arranco y no termino. Es eso, no tengo la costumbre de sentarme y escribir todos los días, es algo que tengo que volver a hacer, como hacia de pendeja, es algo que tengo que obligarme. Y por eso, cuando vi "La Ladrona de libros" en el cine y en un momento, cuando Liessel (la niña protagonista de la historia) esta en el sotano junto con Max, (un Judío que los padres de la niña esconden, ya que en un pasado lo habían prometido), le escribe en la pared la palabra "Write". 
L y yo (si L me acompaño al cine, él esta muy lector) me dijo: "Algo asi tenes que escribirte en la pared de casa, para poder hacerlo), tarea para hoy, junto con el cartel "no olvidar almuerzo" cerca de la puerta de entrada.

Leí poco y mucho a la vez. Leí poco porque no toque ninguno de los libros que me dieron en taller. Sin embargo, tuve en mis manos "La información" de Amis. Esta semana vuelvo a trabajar y quizás el pedido de que "Las Benévolas" de Jonathan Littell haya entrado y pueda llevarmelo. Cuando sali de vacaciones, no estaba.
Leí mucho porque al mudarme y volví a agarrar esos libros que estaban perdidos en la biblioteca, leí de a partes, y leí enteros. "Rapsodia Gourmet" de Muriel Barbery. Leí una maldita novela romántica, que esta realmente muy bien escrita y que me gusto mucho, hace bastante la buscaba y la encontré en una libreria de libros, viejos, usados y robados que se llama "La sonrisa de las mujeres" de Nicolas Barreau. Relei la novela de mi profesora "Un publicista en apuros" de Natalia Moret, y me volvi a quedar sorprendida y me acorde cuando le preguntaba a ella, "Que pasa con Tatiana?" una de las protagonistas. Maldita Tatiana. También "La masacre de Red College" de Fernando Montes Vera, fue el libro que me acompaño a fin de año, mas que nada en un campo al que habíamos sido invitados con L, haciendo mucho calor y yo escondida bajo un arbol, leyendo.
Relei a Pizarnik, que me sorprende y lo sigue haciendo. No me anime con Gelman. Leí libros infantiles (debería aprender mas de eso ¿no?) Novelas juveniles también, algunas no deberían ser tan juveniles, tienen argumentos demasiado fuertes, que inclusive yo no se si venderlas.
Me niego a leer Harry Potter.

De todas formas, el tema de tener que solucionar, por el espacio, el tema de los libros, me hará a bajar algunos en pdf o .pub, como hace Judith (mi compañera de taller), pero mas que nada para darle uso al regalo que me hace una amiga que viene de Londres, un nook, para leer esas cosas que quizás no quiero comprarme pero me da curiosidad, que son muchas.

Me enganche con una serie que ahora arranca la segunda temporada, se llama "House of Cards" actua y la dirige Kevin Spacey también actúa Robin Wright, que hace de la esposa de Spacey y es la maldad pura, lo peor, es que me encanta! siempre tuve una gran admiración (desde chica) por las malas, amaba a la Reina de Blancanieves, y a Maléfica de la Bella durmiente. No hay como La Reina de corazones, mas allá que Alicia me cae muy bien. No se porque sera. No eran malas, tenían otro punto de vista.

Y así se resume mi enero y parte de febrero. Ahora me toca, el lunes, enfrentarme a una realidad, de madres y padres que me preguntaran porque los libros están caros y si sé cuando comienzan las clases (porque no tienen idea). Cada día que pasa, quiero irme a otra librería.

Ahí suena la melódica, y es la hora del almuerzo, ya no hay lluvia si no sol, hoy es el día de compras obligado antes de volver a mi rutina de siempre, como cuando uno va a al colegio, y antes de empezar las clases, le compran el guardapolvo, la cartuchera, la carpeta o los cuadernos. 

Asi estamos.